Todo lo que tienes que saber sobre la comida de avión

Comida en avión
Comida en avión


La comida que ofrecen las aerolíneas en sus vuelos nunca ha sido muy apreciada por los pasajeros. Pese a los esfuerzos de las aerolíneas para tratar de ofrecer comidas más sabrosas y con mejor aporte nutricional los resultados están siendo modestos.


Las aerolíneas ofrecerían con gusto un menú mejor a sus clientes, pero las dificultades operativas de cocinar a una altura superior a los 8.000 metros de altura y para un número tan grande de pasajeros no lo permiten.

La comida se prepara en tierra


Las comidas nunca se preparan a bordo. Todos los alimentos se elaboran en las cocinas de las compañías de catering que las aerolíneas contratan, que tienen las mismas inspecciones sanitarias que cualquier restaurante, y luego se trasladan a los aviones.

Normalmente estas empresas se localizan en los mismos aeropuertos o cerca de ellos. El procedimiento que siguen es el siguiente: En cuanto la comida está cocinada, se enfría a 5ºC y se envía a las mesas de montaje. La vida útil de estos alimentos desde que se cocinan hasta que se comen es de 72 horas.

¿Por qué hay tan poca variedad?


Según un estudio realizado por expertos del  Instituto Fraunhofer de Física de la Construcción IBP de Babiera el sentido del gusto se altera cuando volamos, ya que a medida que ganamos altura, el cambio de la presión del aire adormece las papilas gustativas.

Más concretamente el estudio concluye que el azúcar se aprecia entre un 15% y un 10% menos y la sal entre un 20% y un 30%. Esto constriñe mucho las posibilidades de las aerolíneas a la hora de elegir el menú a bordo.

Sí, se puede repetir

El propósito del  servicio de catering es que el pasajero pueda disfrutar de cuantos platos extra necesite. Por esta razón, antes de despegar, los responsables estiman la cantidad de comida necesitada, dando la posibilidad al viajero de repetir alguna de las raciones que ofrecen en sus respectivas cartas.

De todos modos, aunque esté permitido repetir no siempre sobra comida. Incluso, suele suceder que los últimos pasajeros en ser servidos pueden llegar a quedarse sin segunda opción.

La seguridad alimentaria obliga a precalentar

Con el objetivo de que se cumplan con las normas de seguridad alimentaria es obligatorio que la comida llegue refrigerada al avión.

Las empresas de catering preparan la comida en sus cocinas y cuando las comidas preparadas y refrigeradas llegan a bordo, se guardan a baja temperaturas hasta el momento de servir. Justo antes de que lleguen al asiento del pasajero, se calienta en hornos de convección a altas temperaturas (las parrillas en el avión están prohibidos por razones de seguridad).

Pide zumo de tomate

Por poner un ejemplo, sólo la compañía alemana Lufthansa, adquiere más de 1,7 millones de litros anuales de zumo de tomate. Y es que, al parecer, el zumo de tomate sabe mejor en el aire, en el interior de una cabina presurizada. Según el estudio anteriormente citado el sabor del zumo de tomate es más intenso cuando la presión atmosférica es más baja.

Por tanto, aunque no suelas beberlo en tierra, te recomendamos que lo pidas en tu próximo viaje. Es la mejor forma de saciar la sed a la vez que disfrutas de uno de los pocos alimentos que serán más sabrosos a bordo que en tierra.