El futuro de la industria aerocomercial se enfrenta a desafíos como el elevado consumo de combustible, la gran cantidad de emisiones contaminantes que emiten y la gran competitividad.
Estos son algunas de las tendencias más innovadoras para el futuro próximo:
Nuevos diseños para las alas

Así mismo, los ingenieros de Boeing se están planteando la posibilidad de incorporar alas plegables en su nuevo modelo híbrido, con el objetivo de facilitar su aparcamiento en tierra, ya que se prevé que el tamaño de estos aviones doble el de los convencionales.
Avión-helicóptero

La ida ha sido puesta en funcionamiento por la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EE.UU (DARPA) que quiere construir aeronaves de despegue y aterrizaje vertical para sustituir los helicópteros en ejército.
La compañía Reaction Engines lleva 22 años con el desarrollo de un motor que permite a las aeronaves desplazarse a la friolera de 6.500 km/h, lo que haría posible realizar el vuelo Londres- Sídney en apenas 4 horas.
Este motor podría instalarse en el avión de nueva generación Lapcat que podría ascender hasta los 30 km de altura con 300 pasajeros a bordo, cuando lo usual es que no superen los 15 km. Para soportar la fuerte presión el avión se vería obligado a prescindir de las ventanas.
Multicóptero

Se trata de un vehículo de 16 hélices con baterías de litio que sólo pesa 80 kg. Para manejarlo se utiliza una simple palanca de mando.
Una característica novedosa en cuanto a la seguridad del E-Volo es que puede tomar tierra incluso si 4 de sus rotores dejaran de funcionar y en caso de sufrir problemas más graves, el piloto puede utilizar un paracaídas que se abre por encima de la aeronave, algo que no es posible en un helicóptero cuyo rotor esté encima de la nave.
Por su pequeño tamaño y ligereza en el futuro este multicóptero podría reemplazar a los helicópteros e incluso a los automóviles.
Avión solar
Se trata del primer avión pilotado capaz de desplazarse utilizando solo de energía solar, que acumula en cuatro baterías. En el año 2013 este aeroplano recubierto de 11.000 células fotoeléctricas terminó el trayecto San Francisco – Nueva York sin ningún problema.