¿Deberían los aviones llevar un paracaídas para cada pasajero?

El avión es uno de los medios de transporte más seguros del mundo, pero como en cualquier otro medio de transporte pueden producirse accidentes y averías. Es por ello que las medidas de seguridad a bordo prevén estas situaciones, asegurándose de que cada pasajero tenga a su alcance chalecos salvavidas y bolsas de oxígeno para un hipotético caso de emergencia.

Sin embargo, hay una duda que nos surge a muchos: ¿por qué
las aerolíneas no equipan sus aviones con paracaídas para cada uno de sus pasajeros? Hay varias razones para ello.

Preparación: Cualquier salto en paracaídas exige un tiempo anterior al salto. Colocarse un paracaídas puede llevar varios minutos y además dentro de un avión de pasajeros convencional no es posible hacer esta preparación. La única solución sería que cada pasajero llevara puesto un paracaídas antes del despegue, y esto es inviable.

Entrenamiento: Saltar en paracaídas requiere de unos conocimiento y una práctica previa que los pasajeros no tienen y que serían indispensables en un contexto de emergencia. Hay que tener en cuenta que hay multitud de factores (la posición, el viento, el aterrizaje) que debemos tener en cuenta.

Sobrecostes: Tantos paracaídas ocuparían mucho espacio y añadirían peso a la aeronave y precisarían de inspecciones rutinarias de seguridad. Todo esto supondría un incremento del precio de los billetes.



Diseño de los aviones: Los aviones actuales no están diseñados para saltar desde ellos. Si alguien lo intentara desde las puertas laterales o las escotillas de emergencia acabaría con toda probabilidad chocándose con el ala o la cola del aparato. 

Y por último no podemos olvidar que los accidentes en pleno vuelo son muy extraños, el 98% de los accidentes aéreos se producen durante el despegue o el aterrizaje, lo que hace inútiles los paracaídas en los vuelos comerciales.