Primera prueba supersónica de la Virgin Atlantic

Tres años después del fatal accidente de la versión anterior de la nave, la Virgin Galactic ha realizado con éxito la primera prueba supersónica de su nave espacial 'SpaceShipTwo'. La Nave llegó a 25.000 metros de altura para luego realizar un suave aterrizaje en la pista

 El avión 'VMS Eve' despegó de Mojave, California, este jueves portando a la unidad 'SpaceShipTwo VSS', antes de soltarla a una altitud de 14.000 metros.

Luego, un motor de cohete aceleró de Unity a Mach 1.87 durante una activación de propulsores de 30 segundos, antes de que los dos pilotos a bordo de la nave lo apagaran. La nave espacial llegó a 25.000 metros de altura antes de realizar un aterrizaje suave en la pista, dijo la compañía en un comunicado. "El espacio se siente tentadoramente cerca ahora", tuiteó Richard Branson, presidente de Virgin, después del vuelo de prueba.


El vehículo 'SpaceShipTwo' original de Virgin Galactic se accidentó durante un vuelo de prueba en octubre de 2014 que mató al copiloto e hirió gravemente al piloto, en un accidente que finalmente se atribuyó a un error del piloto. Ambos eran empleados de Scaled Composites, una subsidiaria de Northrop Grumman con sede en Mojave, que construyó el vehículo.

El segundo de una flota de cinco

The Spaceship Company, una empresa hermana de Virgin Galactic, también propiedad de Virgin Group, con sede en Londres, Branson, construyó el nuevo 'SpaceShipTwo VSS Unity', el segundo en una flota planificada de cinco, y se hizo cargo del programa de vuelo de prueba de Scaled.

En 2016, la compañía espacial recibió una licencia de operación para volar su nave de pasajeros con los primeros turistas espaciales de pago del mundo una vez que se completen las pruebas de seguridad finales. La compañía aún no ha anunciado una fecha para el inicio de los vuelos de pasajeros, pero está vendiendo pasajes para un viaje a bordo del 'SpaceShipTwo' a 250.000 dólares por asiento.

Los viajes llevarán a los pasajeros a 100 kilómetros por encima de la Tierra, lo suficientemente altos como para experimentar unos pocos minutos de ingravidez y ver la curvatura de la Tierra contra la negrura del espacio.


Vía: La opinión A Coruña