¿Porqué son blancos la mayoría de los aviones?
Aunque hay excepciones, e igual que ocurre en los coches, el blanco es el color más popular en los aviones. Por supuesto que hay excepciones, como la KLM, con una flota azul celeste, o el Boeing 777-300ER de Air New Zealand, que es completamente negro, o la compañía low cost islandesa, WOW Air, que utiliza el morado.
Pero aun así el blanco es el color más usado con diferencia. ¿Por qué es esto así? Se trata de algo mas que una simple cuestión estética porque al volar el color es de gran importancia tanto en materia de seguridad como de economía a largo plazo para las empresas.
Mantiene fresco el avión
De la misma manera que los colores más claros dominan nuestro vestuario de verano porque son más fríos, la razón principal por la que los aviones están pintados de blanco es que reflejan mucho mejor la luz solar y minimizan tanto el calentamiento de la cabina como cualquier daño potencial por la radiación ultravioleta.
Según explica John Hansman, profesor de Aeronáutica y Astronáutica Instituto de Tecnología de del Massachusetts, al periódico digital Business Insider, “los materiales plásticos y compuestos como la fibra de carbono y la fibra de vidrio, necesitan una mayor protección contra el calor del sol”. Por este motivo, la parte del morro del avión, donde está el radar de la aeronave, y las superficies de control, hechas de esta mezcla de componentes, es recomendable que estén “coloreadas de blanco o, en su defecto, de gris claro”, dice Hansman.
Es más barato
En un artículo publicado en The Telegraph, Boeing determina que “la pintura añade entre unos 270 y 550 kilos de peso a un avión”. Esta carga extra implica quemar más combustible y, por lo tanto, obliga a reponer más cantidad de queroseno o a hacerlo más habitualmente.
El fabricante norteamericano añade que con el fin de ahorrar en cada vuelo, hay algunas aerolíneas que optan por dejar sus “naves sin pintar” (con el fuselaje metálico a la vista) y solo los decoran con los colores corporativos en algunos puntos. Pero, aunque esta decisión parezca más económica, deja al avión expuesto y desprotegido, sufre más desgaste y hay que pulirlo con mayor frecuencia.
También hay compañías que pintan su flota en colores muy vivos para distinguirla de las demás, aunque es mucho más caro. Boeing explica que “los pigmentos de la pintura de color tienden a desvanecerse y oxidarse con más facilidad que la blanca”, después de la exposición solar a largo plazo y otros factores ambientales. El tono original pierde viveza y se tiene que repintar con más asiduidad. Boeing destaca que pintar un avión cuesta entre 40.000 y 160.000 euros, y no es un proceso que se lleve a cabo de un día para otro. Generalmente implica un trabajo de entre una y dos semanas.
Reduce accidentes con aves
En más de una ocasión el impacto de un pájaro contra un avión ha provocado fallos en el aparato, algo que es menos probable de que ocurra si este es blanco. Y es que, según un estudio publicado por la revista científica Human-Wildlife Interactions en 2011, la visibilidad de la aeronave podría verse realzada por exteriores blancos o colores brillantes, y así aumentar potencialmente su detección y elusión por parte de las aves.
La investigación, que analizó la correlación entre la cantidad de ataques de estos animales en diferentes aerolíneas y las tonalidades de sus aviones, concluyó que los más oscuros reducían la capacidad de las aves para detectarlos porque disminuían el contraste entre la aeronave y el fondo visual.
Facilita las revisiones
El color blanco tiene otra gran ventaja en cuanto el mantenimiento del fuselaje. La Asociación Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) ratifica en su manual aéreo, que la superficie tiene mayor visibilidad y es mucho más fácil identificar y reparar grietas -ya que las fisuras casi siempre son más oscuras-, abolladuras o derrames de petróleo.
Además, también acentúa las marcas de corrosión y las manchas de fuga de aceite. También en caso de un choque o cualquier otro contratiempo, especialmente de noche, es mucho más fácil localizar partes claras.
A pesar de todo lo descrito, si subes a un avión colorido no temas. No significa que sea más peligroso que los otros. Las precauciones que se toman en este caso son las mismas. Lo que no deja de ser cierto es que a sus compañías les sale más caro mantener la flota a punto para poder recorrer el mundo.