Allá por el año 1926 las compañías aéreas comenzaron a realizar los primeros vuelos de pasajeros, pero no tuvieron en cuenta las necesidades de personal a excepción del piloto y el copiloto que esta nueva actividad comercial tendría. Hubo que esperar cuatro años a que una enfermera que soñaba con poder convertirse en piloto, se convirtiera en la primera azafata de un vuelo comercial. Ellen Church tuvo una carrera muy corta, pues sufrió un accidente de coche meses después de empezar a trabajar para la Boeing. Pero continuó trabajando en tierra como profesora de enfermería en la Universidad de Minsessota. Años después volvería a volar como capitán de la Army Nurse Corps Air Evacuation Service prestando su ayuda a los heridos en la Segunda Guerra Mundial.
Fue ella misma la que ofreció sus servicios a la Boing, compañía que por aquel entonces también realizaba vuelos. El ofrecimiento sorprendió a Steve Stimpson, responsable de la compañía.
Las compañías aéreas se planteaban ya en esos momentos la posibilidad de ampliar el personal que trabajaba en las aeronaves, que consistía entonces únicamente en el piloto y copiloto e incluir algún tipo de ayudante que atendiera a los pasajeros. Sin embargo la opción de que dicho ayudante fuera una mujer no se planteaba si quiera pues en aquel tiempo se consideraba que los continuos cambios hormonales de las mujeres hacían imposible que realizasen cualquier tarea en el aire.
Pero a pesar de esto se tuvo en cuenta las ventajas que la presencia de una enfermera podía tener en un vuelo comercial. Es así que Ellen Church fue contratada por un periodo de tres meses de prueba y con la condición de que debía encontrar otras siete enfermeras cualificadas que fuesen adecuadas para el puesto. Las condiciones eran un sueldo de 125 dólares al mes, debían ser menores de 25 años, no ser más altas de 1,60 metros y pesar menos de 52 kilos. Fue así como Ellen y las otras siete enfermeras, formaron el grupo de las denominadas Sky Girls, las primeras ocho chicas del aire que consiguieron volar como ayudantes en un vuelo comercial.
Ellen Church fue la pionera de una profesión de Tripulante de Cabina de Pasajeros que desde entonces no ha parado de crecer y ofrecer una salida profesional de altura.